sábado, 4 de agosto de 2012


Yo me imagino ser

Una palmera de sueltas greñas,

Con el viento salado de la noche

Besando la apacible desnudez

De las arenas

Me imagino más cerca

De lo alto,

De lo dulcemente azul

Que nos rodea

Y contemplarlo…

Soy palmera hundiéndome en las nubes,

En la soledad de plumas nacaradas,

En el callado viento que murmura

Historias de sangre, sal y barcos.

Soy la única palmera que subsiste,

La única sobreviviente a la sequía

Sola, erguida en esta isla

Sin más testigos que la espuma,

Que la arena y que los astros.

Espiga sin voz que va arrullando

El dormirse tranquilo de las horas,

Verde que sostienen las gaviotas,

Verde que se estira hasta más verde

Y que a veces

También llora